Si lográs un producto viral, has creado una mina de oro. Es el sueño de muchos, pero hay ciertas reglas que no todos saben, aunque parecen obvias. En esta nota, te voy a contar cuál es la llave maestra para crear productos que se vendan fácil gracias a su potencial viral.
Hace no mucho tiempo, la publicidad masiva dominaba el juego de las ventas. La televisión era la reina indiscutida, entrando en los hogares y cautivando a familias completas. En ese contexto, los productos se diseñaban para encajar en este formato: mensajes que hablaban a todos por igual y buscaban maximizar el alcance y la familiaridad. Desde detergentes hasta juguetes, la consigna era clara: crea algo que pueda publicitarse bien en la tele y que todos necesiten. Pero este modelo está quedando obsoleto.
Hoy, las redes sociales han cambiado las reglas del juego. La llegada de plataformas como Instagram, TikTok o YouTube ha descentralizado el consumo de contenido. Ya no hay "la familia frente a la tele", sino millones de usuarios con intereses específicos que eligen qué ver y cuándo. Esto no solo ha transformado la publicidad, sino también la forma en que se crean los productos.
El nuevo rey: productos virales que "se venden solos"
El cambio más evidente en este nuevo paradigma es que los productos que triunfan ya no necesitan largos anuncios persuasivos. Ahora, lo que vende es el funcionamiento en tiempo real. Ver algo útil, atractivo o sorprendente en acción despierta el impulso de compra. Es un fenómeno similar al clásico "llame ya", pero más inmediato y visceral.
Piensa en productos que triunfan en TikTok: una depiladora que elimina vello en segundos, un molde para hacer pan casero en forma de corazón, o un limpiador mágico que parece sacar manchas imposibles. El usuario ve el producto funcionando, imagina el impacto en su vida y quiere comprarlo en ese mismo momento. Es una experiencia casi mágica: una necesidad que no sabías que tenías aparece y, con un solo clic, está resuelta.
¿Qué implica este cambio para quienes crean productos?
- Productos que son su propio comercial: Si el producto no puede ser mostrado de forma sencilla y atractiva en 15 segundos, tendrá dificultades para competir en este mercado. El desafío no es solo funcionalidad, sino cómo se ve y cómo se percibe.
- Adaptabilidad visual: Los productos deben tener algo de espectacularidad. Que se vean bien en un video corto y generen el famoso "wow" es fundamental. Por ejemplo, un cortador de verduras no es solo práctico, sino hipnótico de ver en acción.
- Uso directo y resultados rápidos: Los consumidores actuales no quieren promesas a largo plazo; quieren soluciones inmediatas. Esto impulsa productos que ofrecen satisfacción instantánea, como gadgets, accesorios o herramientas domésticas.
- Interacción emocional: Los productos virales no solo resuelven problemas, también cuentan historias. Por ejemplo, un creador muestra cómo usa un organizador para transformar un armario desordenado en algo digno de una revista. Esto conecta emocionalmente con el espectador.
Del "producto para todos" al "producto para el momento"
Este nuevo paradigma también redefine los públicos objetivos. Antes, se buscaba un producto que pudiera llegar a todos. Ahora, las redes sociales permiten enfocarse en microaudiencias, incluso en comunidades de nicho. Los productos ya no necesitan ser universales; necesitan ser memorables para los pocos segundos de atención que obtienen en pantalla.
El éxito no está en llegar a todos, sino en encontrar al público adecuado en el momento justo. La segmentación hiperprecisa de las redes sociales permite que un solo video llegue exactamente a las personas que lo necesitan, convirtiendo el contenido en una máquina de conversión.
¿Cómo aprovechar este cambio?
- Invierte en demostraciones: Los videos funcionales son la clave para generar ventas. Creá contenido que muestre claramente cómo tu producto resuelve problemas reales.
- Apóyate en influencers y usuarios: Las recomendaciones reales generan confianza. Las reseñas y videos de personas comunes usando el producto son más persuasivas que cualquier anuncio.
- Facilita la compra impulsiva: Optimiza el proceso de compra para que sea rápido y sin fricciones. Si el usuario ve tu video y tiene que dar demasiados pasos para adquirir el producto, perderás la venta.
Mercado Libre está promoviendo el uso de video y, en China, bueno, ellos están a años luz (y es un país comunista, otro tema) con el live shopping, gente en vivo mostrando cómo funciona el producto.
Por tanto, si vas a crear un producto y querés que sea viral, ocúpate de que sea fácil de mostrar en las redes.
Si vas a vender productos, ocúpate de mostrar bien y en pocos segundos cómo funciona.
Y, si la ves, podés copiar lo que en yanquilandia está creciendo mucho: cuentas que solo se dedican a mostrar cómo funcionan los productos, llevan tráfico a los sitios y cobran comisiones.
En fin, las redes sociales y la inteligencia artificial ya están cambiando todo. No te quedes afuera.
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