Un emprendedor colombiano empezó a exportar jabón a Haití sin saber que encontraría la oportunidad de su vida.
Se llama Carlos Mario Correa, lo escuché en un podcast y lo que le pasó es fabuloso
A los pocos días le pidieron otro contenedor.
Raro, nunca le habían recomprado tan rápido.
A la semana, tres.
Al mes, diez.
El tipo estaba desconcertado.
El jabón no tenía nada especial, es más, era Naranja porque habían usado un tinte que tenían guardado.
Hasta que viajaron a Haití y lo que descubrieron fue una locura:
Resulta que ahí, la gente cree que la zanahoria tiene propiedades para la piel morena.
Y como no existía jabón de zanahoria en el país…
¡Ese color naranja se convirtió en oro! Y lo más loco, el jabón no decía nada de zanahoria.
De casualidad descubrieron una oportunidad millonaria.
La verdad es que a veces, lo que creemos que vendemos no es lo que el cliente realmente está comprando.
Te invito a preguntarte, lo que compra tu cliente, ¿es lo mismo que vos crees o es otra cosa?
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Te mando un abrazo inspirador,
Gonzalo
